sábado, enero 13, 2007

Oniriásis - El Guardián

Estoy acostado en la cama con mi hermana y somos esposos. Yo me levanto a cortar un poco de plantas que están naciendo en la habitación. Como gladiolos gigantes o algo así. Ella tambien se levanta y comienza a cambiar el orden de los muebles de la habitación; la cama, el escritorio, un armario, un espejo, la televisión y no sé que más. Es extraño, a mi nunca me ha gustado tener la televisión en la habitación. Cuando caigo en cuenta que somos esposos, me preocupo. Me toco el cierre del pantalón y siento que no tengo sexo. Mi pene y mis testículos no están. Mi pubis es como el de un maniquí o el de un muñeco de plástico. Me encojo de hombros y sigo cortando las flores con una tijera gigante. Nuestra habitación tiene una pared, que es como un ventanal, con cortinas, y está al lado de un pasillo, al que tiene acceso la familia de al lado. Mientras corto los gladiolos, que ahora se han transformado en papiros, los niños de la familia de al lado tiran cosas a través del ventanal, por algunos de los marcos abiertos. Me asomo, y los niños de los vecinos son muñecos de plástico color carne, quemados y con el pelo chamuscado. Están desnudos y sus pieles tienen partes negras y grises, achicharradas y rugosas. El cabello en su cabeza nace en racimos, como el pelo de una muñeca. Salen corriendo, mientras ríen. Han tirado semillas de frutas, que han resbalado por las cortinas y caído al piso. Unas de mango y otras marrones y húmedas, que parecen nueces sin abrir. Como de las de un Durazno. ¡Esos carajitos1, que siempre hacen lo que le da la gana! ¡Despues uno los jode2 y viene toda la familia a reclamar! ¡Después salen hasta los abuelos y los padrinos! - dice una voz. Volteo a ver a mi hermana y no está en la habitación. Está haciendo comida en la cocina. La voz ha venido de la pared, de un afiche de Cyndi Lauper. Cyndi se está peinando el pelo y se mueve dentro del afiche, como si fuera un vídeo clip. ¡Cuando vengan a reclamar, les dices que se metan sus semillas por el culo! - me grita, apuntándome con el cepillo de pelo.

Pongo las flores en un florero gigante que compré hace meses. Me acuesto en la cama y en ella está nuestra gata Andrea. Mientras juego con ella, recuerdo que saqué dos gatos del congelador. Dos gatos bebés. Como que recuerdo que los compré en la carnicería del supermercado o algo así. Aparecen de la nada y se suben a la cama, con su mamá gata. Ella comienza a amamantarlos y Andrea se acurruca con ellos tres, como si fueran su familia. A veces siento compasión por Andrea, porque ella está sola, sin ningún otro gato en nuestra casa. Solo con nosotros. Nuestra.. mía y de mi compañero. He recordado que yo no vivo con mi hermana, y ella tampoco tiene gatos. Miro las semillas en el piso. Brillan por dentro, como con vida. Mejor las guardo, porque sino van a germinar y van a seguir creciendo plantas en la habitación.

Me visto y salgo de la habitación. Mi hermana ha puesto la mesa pero ya no es mi hermana. Es como una de los mujeres de la pintura Las dos hermanas, de Giorgio de Chirico. No tiene cara. Siento terror. Ha servido arepas3 y perico4 hecho con perejil y cebollin. Me siento en la mesa y luego miro por la ventana panorámica del comedor. La ciudad es blanca. Los edificios, las autopistas, las torres. Todo. Esta no es mi casa, y esta tampoco es la ciudad donde vivo. La mujer me mira y me pregunta que si voy a comer o no, en un tono chocante. Me parece familiar la voz, pero no puedo reconocer o recordar de quién es. Me he dado cuenta que estoy soñando. ¿Tu quién eres? ¿Dónde estoy? - le pregunto. Come, que se te va a hacer tarde para ir al trabajo - me dice. Ya sé que él no me quiere volver a ver, pero necesito hablar de nuevo con el Duende - le digo. La mesa, que es de madera de color claro, como de Pino, se comienza a achicharrar y carcomer, como la piel de los niños de los vecinos. El día comienza a volverse oscuro, como si estuviera atardeciendo. Come, antes de que sea demasiado tarde - me dice, irritada y desafiante. Mi plato, con la comida carcinándose, huele como a cabello quemado. Me levanto y veo como las paredes comienzan a derretirse. Afuera la ciudad se llena de luces, en la oscuridad de la noche. Siento miedo. Corro por la sala y me tiro por la ventana. Abro mis brazos y vuelo sobre la ciudad, planeando como una golondrina.

Los edificios son como carbones de una hoguera y en sus ventanas hay luces de color naranja por dentro, como la luz de un tizón encendido. Yo reconozco esta ciudad. Volaré más rápido para ver si puedo escapar y volver a casa. El viento me va reteniendo, haciendo mi vuelo mas lento. Mi miedo se va incrementando conforme mi velocidad va disminuyendo. Quedo suspendido en el aire. Siento terror. Caigo lentamente en el medio de la ciudad. Aterrizo de pie, en el cruce de dos avenidas. Veo a alguien, sin cara, con el cuerpo cubierto de arañas, en el medio de la avenida que da al Este, viniendo hacia mi. Tu has sido el culpable de todo, todo el tiempo - me dice. Mi corazón late aceleradamente. Estoy hiperventilando y siento el sudor corriendo por mi sien. Estoy muerto del terror. Quiero correr y no puedo mover las piernas. Estoy paralizado. El hombre lleno de arañas se ríe y se acerca aun más. Saco unas pocas semillas de mis bolsillos, las empuño y lo apunto. Yo solo quiero hablar con el duende. No vine a hacerle daño a nadie - le digo, temblando. Se ríe y sus arañas comienzan a correr hacia mi. Aprieto las semillas hasta que se rompen y liberan su luz, y todo se apaga como un televisor viejo en estática, sintonizado en ningun canal, con la imagen reduciéndose lentamente y formando un punto en el centro.

He aparecido en Caracas, en un parque lleno de gente a pleno mediodía. Miro en todas direcciones, aún lleno de miedo, sintiendo el latido acelerado de mi corazón. Es posible que tal vez, el hombre de las arañas me haya seguido hasta acá. Miro detenidamente y todo es de plástico. Como de cera. Las plantas. La gente. Los arboles. A mi lado, un árbol se quema. Si volvieras a ver al duende no lo reconocerías. ¿Tú de verdad crees que a él le interesa hablar con un cagón como tú?. Los latidos de mi corazón se vuelven un tono continuo y monótono, y siento que mi piernas flaquean. Me desmayo y caigo al piso. Cuando caigo, la tierra del parque se abre y se hace un hueco. Yo voy descendiendo, inconsciente. Me miro cayendo en la oscuridad, dando vueltas. Siento vergüenza. Siento que lo que dijo la voz del árbol es verdad, y que no merezco volver a hablar con él. Mi cuerpo se vuelve un tizón negro, apagado, sin forma. En la oscuridad se oye un ruido de un trozo de madera seco, crujiendo al golpear en su caida, contra el piso.

Abro los ojos. La puerta de la habitación hace ruido. Es Andrea, arañando el marco de madera, pidiendo que le abran para entrar. Él ya se levantó y está duchándose. Hoy amaneció nublado. Aún aturdido me levanto y me siento en la cama. El Pacheco me da escalofríos. Mientras me desesperezo, Andrea se sube a mi regazo y se retuerce como una antigua deidad egipcia mientras le acaricio la cabeza, la espalda y la cola. Por la puerta del baño entra el vapor que se condensa por el agua caliente que sale de la ducha, como un fantasma desdibujándose con la luz, y yo no puedo distinguir si aún estoy soñando o no.

TecBear [12-ENE-2006]

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1 carajito. n. Vzla. Slang. Termino despectivo para referirse a un niño/a. Persona a la que se le acusa de ser infantil o se presume de una edad corta, por su comportamiento o aspecto.
2 joder. v. tr. Vzla. Slang. 1. Agredir, herir, castigar. 2. Molestar, fastidiar.
3 arepa. n. Pan hecho con harina de maíz y de forma circular, icono de la comida tipica venezolana.
4 perico. n. Huevos revueltos con tomate y cebolla, que generalmente se toman como desayuno.

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publicado por TecBear a las 1/13/2007 11:21:00 p. m.

4 opiniones:

Anonymous Anónimo escribió...

Jajaja.... primero los glandiolos gigantes; segundo un afiche que te habla (me hizo acordar dede un cometario que te hice sobre unas rosas); tercero compraste dos gatos en la carniceria; cuarto hablaste con un duende ydespues hablaste con una mesa; quinto apareciste en Caracas asi de la nada..... Definitivamente tienes unos sueños bien extraños, pero me hizo reir bastante.... Consejo de pana es que debrias dejar de comer o hacer lo que estabas haciendo antes de irte a dormir.


Chrono

1/14/2007 07:09:00 p. m.  
Blogger indianala escribió...

Buena narración. Original y creativa.

Saludos.

1/14/2007 11:30:00 p. m.  
Blogger ITO escribió...

Jeje, muy interesante la verdad, el nivel de detalle me encanta. Es triste que esas cosas no me pasan a mi... ;)

1/18/2007 08:06:00 p. m.  
Blogger Hector Felipe Villamizar escribió...

Uuumm interesante, eres súper detallista. ¡Antes de acostarte a dormir que comes? Tienes sueños extraños jejeje Saludos.

1/21/2007 06:19:00 p. m.  

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