Mil novecientos Noventa y Uno (borrador)
Si alguna vez vas a Los Teques por la carretera panamericana + y el paseo te aburre tanto + que ni ganas te dan de dormir + deja que te cuente una hermosa historia de amor + de esas, si de esas + de esas que son hasta que la muerte los separe
Él era militar y ella hija de militares + tendrían algún tiempo casados con casa perro jardín y ese tipo de cosas + vivían a medio camino entre Caracas y Los Teques + Yo pasaba por allí todos los días cuando iba a estudiar + Ella estaba embarazada de meses + o algo así decía el periódico + Era tanto amor junto ¿Tu crees que ella sospechaba algo?
Tenía a otra y no sabía como dejarla + Así que conforme el alumbramiento se acercaba + creció la necesidad de resolver el problema + El amor todo lo perdona ¿verdad? + El amor todo lo justifica
Llegó a casa una tarde + a esa hora yo estaría absorto programando algo en COBOL o RPG + y desde el jardín le cayó a tiros + con su propia arma + luego le dijo a todos que había sido un ladrón
En aquel tiempo ser militar era una garantía de impunidad + pero/tambien era garantía de recibir justicia + así que sus estrellitas y rayas no le sirvieron de nada en contra de las de su familia política, en el juicio por homicidio
Después de que todo pasó, la otra lo iba a visitar cada vez que se podía, en la cárcel + tenían todo el tiempo del mundo, me suponía + la distancia y la ausencia deben ser grandes afrodisiacos + imaginaba yo todos los días, mientras programaba algo en PASCAL + se casaron mientras él cumplía su condena + o algo así decía la televisión + Tenía que ser amor.. ¿Llegado el momento, tu crees que ella sí tenga la oportunidad de sospechar algo?
Si alguna vez vas a Los Teques por la carretera panamericana + y el paseo te aburre tanto + que ni ganas te dan de dormir + deja que te cuente una hermosa historia de amor + de esas, si de esas + de esas que son hasta que la muerte los separe
Para rabineb, la existencialista que nunca deja de leer y escribir
TecBear [08-NOV-2006]
Él era militar y ella hija de militares + tendrían algún tiempo casados con casa perro jardín y ese tipo de cosas + vivían a medio camino entre Caracas y Los Teques + Yo pasaba por allí todos los días cuando iba a estudiar + Ella estaba embarazada de meses + o algo así decía el periódico + Era tanto amor junto ¿Tu crees que ella sospechaba algo?
Tenía a otra y no sabía como dejarla + Así que conforme el alumbramiento se acercaba + creció la necesidad de resolver el problema + El amor todo lo perdona ¿verdad? + El amor todo lo justifica
Llegó a casa una tarde + a esa hora yo estaría absorto programando algo en COBOL o RPG + y desde el jardín le cayó a tiros + con su propia arma + luego le dijo a todos que había sido un ladrón
En aquel tiempo ser militar era una garantía de impunidad + pero/tambien era garantía de recibir justicia + así que sus estrellitas y rayas no le sirvieron de nada en contra de las de su familia política, en el juicio por homicidio
Después de que todo pasó, la otra lo iba a visitar cada vez que se podía, en la cárcel + tenían todo el tiempo del mundo, me suponía + la distancia y la ausencia deben ser grandes afrodisiacos + imaginaba yo todos los días, mientras programaba algo en PASCAL + se casaron mientras él cumplía su condena + o algo así decía la televisión + Tenía que ser amor.. ¿Llegado el momento, tu crees que ella sí tenga la oportunidad de sospechar algo?
Si alguna vez vas a Los Teques por la carretera panamericana + y el paseo te aburre tanto + que ni ganas te dan de dormir + deja que te cuente una hermosa historia de amor + de esas, si de esas + de esas que son hasta que la muerte los separe
Para rabineb, la existencialista que nunca deja de leer y escribir
TecBear [08-NOV-2006]
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